Anatomía del Oído
El oído externo: Incluye el pabellón de la oreja y el canal auditivo externo, está separado del oído medio por una estructura en forma de disco llamada membrana timpánica (tímpano).
El oído medio se encuentra excavado en el hueso temporal (hueso bilateral de la base del cráneo), en la denominada caja del tímpano.
El oído medio es una cavidad llena de aire que contiene tres huesecillos: martillo, yunque y estribo, los cuales se mantienen en su sitio y se mueven mediante articulaciones, músculos y ligamentos que ayudan a la transmisión del sonido.
La trompa de Eustaquio, de aproximadamente 1 mm de ancho y 35 mm de largo conecta el oído medio con la nasofaringe y su función es igualar la presión del oído medio con la de la atmósfera.
El oído interno se encuentra alojado profundamente en el hueso temporal y está formado por una serie de estructuras complejas que se encargan de la audición y el equilibrio del ser humano.
La cóclea y los canales semicirculares constituyen el laberinto óseo. Los tres canales semicirculares (posterior, superior y lateral) intervienen en el equilibrio.
Dentro del laberinto óseo se encuentra el laberinto membranoso sumergido en un líquido llamado perilinfa. El laberinto membranoso incluye utrículo, sáculo y canales semicirculares, conducto coclear y órgano de Corti; contiene, además, un líquido llamado endolinfa.
Fisiología de la Visión:
Fotorreceptores: Las células sensoriales de la retina humana son de dos clases: los conos y los bastones. La retina humana tiene alrededor de 6 millones de conos especializados en la visión diurna y unos 120 millones de bastones diseñados para funcionar en condiciones de baja luminosidad.
Los bastones y los conos están distribuidos por toda la retina. En la fóvea, la retina es muy fina y consta de una capa con alta concentración de conos, no estando presentes las demás capas de la retina.
La estructura del fotorreceptor comprende varias partes principales: el segmento externo y el segmento interno, un cuerpo celular, un axón y un terminal axónico. La transducción visual tiene lugar en el segmento externo.
En la Oscuridad: El GMPc es una molécula central en la transducción visual que actúa como segundo mensajero. Todos los aspectos de señalización de esta cascada catalítica están dominados por el balance entre la síntesis y degradación de esta sustancia en el citoplasma del segmento externo del fotorreceptor.
En la Luz: La rodopsina, excitada por la luz, cataliza el intercambio de los nucleótidos GDP (guanosildifosfato) por GTP (guanosiltrifosfato) de una proteína G denominada transducina.
Fisiología del Olfato
La olfacción comienza cuando una molecula
odorífera entra en contacto con capa de moco que la rodea y suaviza el epitelio
olfatorio.
El olfato es el único que genera potencial
de acción.
Las células receptoras de olor son
neuronas bipolares con un extremo en el epitelio y otro formando sinapsis con
las neuronas del bulbo olfatorio en el cerebro.
Transducción del Gusto
Las bases de las células receptoras hacen
sinapsis con las dendritas de las neuronas de primer orden, y se forman las vías gustativas, los botones
gustativos están constituidos por tres tipos de papilas que son:
1.- Papilas
Caliciformes. Muy grandes se disponen en la base de la lengua
2.-Papilas
Fungiformes: Son elevaciones que se distribuyen en toda la base de la lengua.
3.-Papilas Foliadas:
Se localizan en pequeños surcos en los bordes de la lengua.
Las sustancias químicas que estimulan a
los receptores gustativos se conocen como sustancias gustativas, el cual pueden
hacer contacto con la membrana plasmática de los cilios gustativos, sitio donde
se produce las transducción del gusto. El resultado es un potencial receptor
del gusto. Las moléculas neurotransmisoras liberadas desencadenan impulso
nervioso en las neuronas sensitivas de 1er orden que hacen sinapsis con las
células receptoras gustativas.
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